Sandra de 33 años de edad, vive con su cónyuge y sus dos hijos en las edades de 2 y 8 años, en el municipio de Soledad, tierra de las butifarras, (embutidos artesanales) ubicada a 15 minutos de la ciudad de Barranquilla. Allí se dedica al mejoramiento de la imagen personal y profesional de sus clientes, ofreciéndoles cortes de cabello, masajes, peinados, arreglo de uñas de las manos y de los pies y tratamientos capilares, que ella aprendió para emprender su propio negocio y generar ingresos importantes para el buen desempeño de su familia, desde hace seis años, en un local que organizó en su propia vivienda; su primera clientela estaba conformada, por buenos vecinos, familiares y amigos cercanos, que aun conserva, y que diariamente son los responsables del incremento de su mercado. En la actualidad su sueño de crecimiento, va mas lejos que sus posibilidades personales, pues su clientela aumenta cada día y las necesidades de capital de trabajo de Sandra se hacen cada vez mas evidentes, porque su propio dinero es insuficiente, para atender la demanda de sus clientes, especialmente en la época de las fiestas familiares mas importantes del año, como las del mes de Diciembre. Esta es la razón por la cual accederá a su credikiva, primer financiamiento que hace a la Fundación Mario Santo Domingo, con el que comprará productos de belleza, para provisionarse de insumos que requiere, para ofrecer un buen servicio y también comprará mercancías variadas, como productos de bisutería y accesorios femeninos, que son los productos de mas salida, en la temporada mas alta que tiene su negocio.